Cómo es el olvido
“A de vez en cuando camino al revés,
es mi modo de recordar....
si caminara hacia delante, te podría contar cómo es el olvido......”
Lola Kiepja, última chamán Selk´nam
"El tiempo se va renovando, termina una jornada, un ciclo, y se repite, claro que de distintas maneras, de acuerdo a los cambios que sufra la naturaleza se desarrolla más fuerte o más débil, eso depende de cómo se comporte el tiempo en el espacio mismo, no es un tiempo diferente, es el mismo tiempo que se va rotando, el sol que sale un día no es uno distinto al que sale el otro día, es el mismo, sí que se va poniendo más viejo, igual que el ser humano, después de su ciclo, un año, ahí se renueva, así es".
Rosa Painequeo
Raíces de la tierra
Francisco Varela García
Las Mareas del Tiempo
Caminar en el bosque de la memoria, un desafío para las próximas semanas. -¿Quién lo iba a decir? -Nieblas parpadeando por los senderos, hacia donde migran los pájaros.
Un trozo de madera de sándalo para tallar sinfonías, nostalgia que viene desde los océanos del tiempo. Tal vez sea solo una marejada dibujando ironías en el calendario -¿Ahora quien mueve los hilos del escenario?-
Relojes de arena esparcidos en la playa y un segundo que corta o descubre las sombras. El bote parece apurarse cuando se acerca el pueblo, como un perro que corre más rápido al llegar a casa.
Ruedas de Agua
Espirales de Humo
“Nuestra sureñidad", como la llaman algunos autores, refleja nostalgias escondidas en un abismo del alma. Rutas humanas reinventadas por la erosión, nuevos caminos al otro lado de los cerros, instintos navegantes que despiertan al revelar imágenes húmedas.
Un cuarto oscuro al sur del mundo, notas aromáticas se elevan como semillas impulsadas por el viento. Pan amasado es la llave que abre los cajones de la memoria, espirales de humo armonizan esta sinfonía olfativa. Cuero, lana y ciprés marcan el pulso de las lágrimas, mientras los palos de tepú se queman con rabia en la cocina. Un recuerdo con lluvia comienza a dibujarse en mi mente, la mañana en que murió Enrique el desayuno había quedado servido en la mesa. Dos bandurrias pasaron anunciando la tormenta sobre el techo de la casa. Ahora lo veo elevarse en el vapor de la tetera, sagrado es el mundo que nos dejaron los abuelos. Bosque de la memoria olfativa, sombras sensoriales al amanecer.