Espirales de Humo


Nuestra sureñidad", como la llaman algunos autores, refleja nostalgias escondidas en un abismo del alma. Rutas humanas reinventadas por la erosión, nuevos caminos al otro lado de los cerros, instintos navegantes que despiertan al revelar imágenes húmedas.


Un cuarto oscuro al sur del mundo, notas aromáticas se elevan como semillas impulsadas por el viento. Pan amasado es la llave que abre los cajones de la memoria, espirales de humo armonizan esta sinfonía olfativa. Cuero, lana y ciprés marcan el pulso de las lágrimas, mientras los palos de tepú se queman con rabia en la cocina. Un recuerdo con lluvia comienza a dibujarse en mi mente, la mañana en que murió Enrique el desayuno había quedado servido en la mesa. Dos bandurrias pasaron anunciando la tormenta sobre el techo de la casa. Ahora lo veo elevarse en el vapor de la tetera, sagrado es el mundo que nos dejaron los abuelos. Bosque de la memoria olfativa, sombras sensoriales al amanecer.